Estudio realizado en tiempo de pandemia sobre las competencias docentes para enseñar en una modalidad online.

Los tiempos de pandemia han presentado desafíos significativos para profesores de todo el mundo. En este artículo de mi tesis doctoral, exploraremos algunas de las dificultades que enfrentaron. https://www.indteca.com/ojs/index.php/Revista_Scientific/article/view/1054 

Uno de los desafíos más prominentes fue la transición repentina al aprendizaje en línea. Muchos profesores no estaban familiarizados con las herramientas tecnológicas necesarias para enseñar de esta manera, lo que llevó a una curva de aprendizaje abrupta y a menudo frustrante. Además, la falta de acceso equitativo a la tecnología y a Internet creó disparidades entre los estudiantes, dificultando aún más la enseñanza en línea.

La pérdida de interacción en persona también fue una dificultad importante. La comunicación no verbal y las interacciones espontáneas son elementos clave en el proceso educativo, y la falta de estas durante la pandemia afectó la calidad de la enseñanza. Los profesores tuvieron que adaptarse rápidamente a plataformas virtuales y encontrar formas creativas de mantener el compromiso y la participación de los estudiantes.

Además, la gestión del tiempo y la carga de trabajo aumentaron significativamente. Muchos profesores tuvieron que equilibrar la enseñanza en línea con otras responsabilidades, como el cuidado de sus propias familias y la adaptación a la nueva normalidad impuesta por la pandemia. Esto generó estrés y agotamiento entre los docentes, afectando su bienestar emocional y mental.

A pesar de estos desafíos, muchos profesores demostraron resiliencia y creatividad para adaptarse a las circunstancias. Implementaron estrategias innovadoras de enseñanza en línea, como el uso de herramientas interactivas, videos educativos y actividades colaborativas virtuales. También buscaron apoyo y capacitación para mejorar sus habilidades tecnológicas y pedagógicas en un entorno digital.

 La pandemia presentó dificultades significativas para los profesores, desde la transición abrupta al aprendizaje en línea hasta la pérdida de interacción en persona y el aumento de la carga de trabajo. Sin embargo, muchos profesores demostraron resiliencia y adaptabilidad en medio de estas adversidades, buscando formas creativas de seguir brindando una educación de calidad a sus estudiantes.

Por último, reflexionar sobre la experiencia de enseñanza durante la pandemia en modalidad online y el posterior cambio a una modalidad presencial es de vital importancia en el ámbito educativo actual. Este periodo extraordinario nos ha obligado a adaptarnos a nuevas formas de impartir conocimiento, aprovechando las herramientas digitales y enfrentando desafíos inesperados. Ahora, con la transición hacia la educación presencial, surge la necesidad de analizar los aprendizajes adquiridos, los cambios en la dinámica educativa y cómo podemos integrar lo mejor de ambas modalidades para ofrecer una educación de calidad y adaptada a las necesidades de nuestros estudiantes; por lo tanto, al finalizar la lectura del artículo, los invitamos para que cada uno de ustedes, en su comunidad de aprendizaje, pueda reflexionar en torno a 12 preguntas sobre estos cambios abruptos en la forma de enseñar y los desafíos que debemos enfrentar como agentes de cambios.