Mucho se escucha en las aulas y pasillos de nuestras comunidades educativas sobre el aumento de la matrícula de estudiantes TEA, los cuales desde ahora denominaremos: "autistas". Haciendo referencia a que las aulas tienen un incremento de estos estudiantes, agregando un desafío en la diversificación de la enseñanza. Lo que pocos saben, es que las y los estudiantes autistas siempre estuvieron en nuestras aulas, solo que estaban realizando lo que se conoce como: "camuflaje autista" o también: "enmascaramiento autista".
¿Qué es enmascarar?
Enmascarar es cuando una persona autista "se pone una máscara" para parecer alista (no autista). Cuando una persona autista enmascara, suprime y oculta quien es, su necesidad de hacer stimming o ecolalias, etc.
El enmascaramiento es muy común en niñas y mujeres, retrasando la identificación autista, pasando por alto equipos multidisciplinarios encargados del diagnóstico e incluso la Escala de Observación para el Diagnóstico del Autismo (ADOS-2). Cabe mencionar que el enmascaramiento no responde solo al género femeninos, sino que también al masculino, existiendo hombres que enmascaran tanto o más que mujeres.
Ejemplos de enmascaramiento:
- Copiar expresiones faciales de las personas.
- Forzar a mantener el contacto ocular.
- Imitar el comportamiento de las personas.
- Imitar gestos faciales de las personas.
- Ensayando chistes, preparándolos.
- Practicando conversaciones como si fueran obras de teatro.
- Suprimir stimming (técnica de autorregulación).
¿Cuáles son los costos de enmascarar?
Estudios como los realizados por Sarah Cassydy, Louise Bradley, Rebecca Shaw y Simon Baron-Cohen en su publicación: Risk markes for suicidality in autistic adults, 2018. (Marcas de riesgo suicida en adultos autistas) hace referencia a que adultos que enmascaran tienen altas tasas de ansiedad y problemas de salud mental, prediciendo significativamente el suicidio. Los autistas se sienten obligados a fingir que no son autistas, en particular quienes son identificados como de "alto funcionamiento". Es por eso que las etiquetas funcionales son engañosas y dañinas. Ser llamado de alto funcionamiento no es un cumplido, ya que invalida a las personas y descarta las dificultades que tenga.
Debemos entender que existe una gran diferencia entre el enmascaramiento autista y del alista. La persona no autista puede adaptar su comportamiento, lenguaje corporal y estilo de comunicación en ciertas situaciones y contextos sin costarle un agotamiento mental, emocional, psíquico y sensorial a su salud. El enmascaramiento autista es una estrategia de supervivencia para evitar ser considerado "extraño" o ser objeto de burlas durante años o ser excluido socialmente, implica examinar cada interacción y ser hiperconsciente de cada expresión o gesto facial. Las personas no autistas (generalmente) no experimentan esto, el enmascaramiento tiene un costo enorme debido al trabajo que conlleva realizarlo.
El llamado es a que las personas que trabajamos en las comunidades educativas no asumamos rasgos autistas a nuestras y nuestros estudiantes, pensar en un estereotipo de autista es discriminatorio. Debemos romper y derribar lo que conocemos actualmente sobre autismo y entenderlo como un espectro, y que dentro de él hay autistas que intentan sobrevivir a una sociedad hostil y agresiva. La mejor manera de sobrevivir, es imitar a las personas que tenemos cerca, su tono de voz, expresiones faciales, vocabulario, y es donde nuestra identidad se comienza a perder en la de los demás, generando crisis de ansiedad por el agotamiento que conlleva sostener esa carga y estar en constante "puesta en escena".
Ser autista es una manera distinta de ser, pensar y sentir, va mucho más allá de los movimientos estereotipados, ecolalias y desregulaciones.
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