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¿Poner un computador en un salón de educación inicial?

Computación desde pequeños

 

El tema de computación para niños causa mucha controversia. Algunos educadores se muestran renuentes a poner una computadora en un salón de educación inicial. ¿Por qué?



    La mayoría de expertos actuales están convencidos de la importancia del método basado en los estudios del psicólogo suizo Jean Piaget. Supone que los pequeños aprenden „construyendo su propio conocimiento„ al ser inmersos en un ambiente rico en oportunidades, donde pueden explorar, manipular objetos y resolver problemas. Dentro de esta corriente, algunos expertos se preocupan de que las computadoras en las escuelas puedan ser usadas para empujar a los niños más rápido de lo que deben. Dicen que esto los alentará a aprender en forma aislada de los demás. <?XML:NAMESPACE PREFIX = O />

    Este grupo de educadores temen que los infantes que pasen mucho tiempo frente a los equipos de cómputo, se vuelven pasivos y antisociales. Les preocupa que las PCs sean muy abstractas para los pequeños. Sugieren que la experiencia con pinturas, bloques, disfraces e instrumentos musicales les beneficia más que las versiones computarizadas de dichas experiencias.

    Por otro lado, hay una gran cantidad de expertos infantiles, también comprometidos con la corriente Piagetiana, que a pesar de estar de acuerdo con el hecho que existe mucho software que no toma en cuenta los niveles de desarrollo, creen que los programas adecuados, usados como una herramienta más de aprendizaje, pueden hacer mucha diferencia en los niños.

   Los investigadores no sólo refutan muchos de los miedos comunes con respecto a las computadoras y la educación inicial, sino que también señalan los beneficios que se obtienen al utilizar software apropiado para ellos. Educadores del proyecto Head Start, (el cual estudia los efectos de las computadoras en los niños), concluyeron que cuando se les proporcionó actividades apropiadas, aumentó la aptitud de los niños para cumplir una tarea, tomar turnos y seguir instrucciones. Tuvo un aumento positivo en su auto estima, en la confianza en sí mismos y mejoró su creatividad.

Tecnología Sí, y ahora... ¿qué?

Con la ayuda de la tecnología, los profesores pueden crear  ambientes ricos que reúna experiencias significativas apropiadas para un desarrollo multidimensional. Esta es una herramienta poderosa que está cambiando la apariencia, metodología, actividades, interacción e incluso el rol del académico.

    Podrá parecer sorprendente que para que los educadores logren este ambiente, no se requiere ser un experto en tecnología. En cambio, deben ser personas a las que les gusten los retos, que estén dispuestas a experimentar, a incorporar la tecnología a sus actividades de enseñanza en sus salones. Estos profesores crean el contorno apropiado que permite que sus alumnos tomen decisiones, inicien actividades y vean el aprendizaje como algo para celebrar. Para que los académicos  se sientan cómodos con la tecnología, deben tener acceso al hardware y software, tiempo para interactuar con el material y para desarrollar oportunidades dentro del plan de estudios, junto con estrategias de la evaluación.

    Mientras que si se busca que la tecnología se convierta en parte de un centro activo de aprendizaje para los alumnos, el hardware debe situarse, de preferencia en el salón y no en un laboratorio de computación. Así los alumnos no tienen que salir del aula para tener acceso a las computadoras. Ellos las verán como una herramienta de aprendizaje, más que como un objeto que visitan de vez en cuando. El tener dos o cuatro computadoras en cada salón tiene sus ventajas, especialmente cuando los alumnos están trabajando en las lecciones cuyo producto final requiere un procesador de palabras, diseño gráfico o impresión.

    La mayoría de escuelas no cuenta con un presupuesto que permita PCs múltiples. Por ello, se vuelve aún más importante el software y la forma como guía el profesor a sus alumnos. La computadora (o computadoras) y sus periféricos deben ponerse en un lugar de relativa calma dentro del salón, lejos de materiales „sucios„ (pinturas, pegamento). Deje espacio suficiente para que se sienten de dos a cuatro niños frente a ella. Esta colocación predispone el ambiente a la interacción social, la resolución de problemas, enseñanza entre compañeros y a la comunicación. Si tiene la suerte de tener más de una máquina, ponga los monitores de tal manera que los alumnos vean lo que se está haciendo en las otras máquinas. Por último, ubique los periféricos de forma que los alumnos tengan fácil acceso a ellos.

Características del software

Los alumnos más jóvenes requieren software que les enseñe a trabajar en forma independiente, a explorar, a descubrir, a tomar decisiones.

    Muchos de los programas nuevos son multisensoriales y multidimensionales, con personajes vívidos, dibujos de colores brillantes, música, sonido y movimiento.

    Los alumnos deben poder manipular los programas a su propio paso y sentir que tienen el control. El software de calidad debe ser flexible, fácil de usar y abierto al usuario (sin contestaciones buenas o malas). Los pequeños deben recibir una respuesta rápida a sus órdenes y no deben requerir una habilidad muy alta de lectura. Cuanto más joven sea el estudiante, mayor deberá ser el grado de representación gráfica y auditiva usada por el programa al responder y retroalimentar.

Margarita Aste es directora del Área Educativa de QUIPUS. Su correo electrónico es maste@quipus.com.mx