Sergio Lay- pintor chileno

ARTE CONTEMPORANEO EN CHILE

Sergio Lay González, pintor, nació en Santiago, el 26 de Marzo de 1957.

Estudió Licenciatura en Artes Plásticas con mención en Pintura en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Chile, entre los años 1977 y 1980.

En 1980, ejerció como Profesor de Pintura y Dibujo en la Escuela Experimental Artística y en 1986 en el Instituto de Arte Contemporáneo de Santiago.

Sergio Lay es un artista con gran pasión por el Arte, lo expresa cuando afloran sentimientos que sin duda son la fuerza para extetiorizarse en trazos de luz y color. Ha llegado al sur para maravillarse con un entorno lleno de posibilidades pictóricas que lo envuelven en proyectos que son un aporte cultural para sus habitantes.
A través de la pintura el artista ha plasmado su particular visión del paisaje chileno. Nos habla de su trabajo actual en LA CASA NEGRA www.lacasanegra1.blogspot.com acepta trabajar en conjunto con el Municipio de Calbuco, no sabe bien el real alcance que tendrá dicha gestión.
Luego de visitar durante seis meses varias escuelas rurales, decidimos de naturaleza y con toda voluntad y afecto, apadrinar a la escuela de LA POZA en Llaicha. pequeño enclave sobre un risco... al borde de la isla PULUQUI... frente al Golfo de Ancud... la vista, el lugar, el profesorado... maravillosas personas... los chicos... alucinantes, dulces, anhelantes y trabajadores, que vieron en nuestros aportes, junto a sus profesores... una ventana... una salida a mundos mágicos de visualidad... Cada niño, una ventana, cada profesor, un marco a través del que se desarrolla el ir y venir de la enseñanza.

Pregunta (Hilda Flández)

¿Cuál es su motivación por el arte y en qué medida cree que esta área o asignatura tiene valor dentro de las escuelas como aporte para la enseñanza integral de los alumnos?

Respuesta (Sergio Lay)

¿Me motiva el arte?... ¿ Es así?... ¿ que significa eso?.... A un ser primitivo hace miles de años... como ese que escribió sus figuras con sangre y raices hace 5.000 años en la quebrada del desierto de Iquique. ¿ lo motivaba el arte?...
Conversando con un arqueólogo en el desierto de Atacama, en la noche... sintiendo cerca la presencia de esos Chamanes, meditábamos en la pregunta... o ellos, los arqueólogos meditaban, de ¿ que pensaban , que querían transmitir los Chamanes al pintar, al esculpir las piedras, al mover tierra... Al pintar en las rocas de quebradas y cavernas... ?

Esta pregunta, amerita una respuesta a la altura de su compromiso.
El ser humano, es esclavo de lo que dice... Así, que seré esclavo de una respuesta singular.

ELLOS, los arqueólogos, inventan una serie de hipótesis, que escriben en sendos libros de investigación, tras largas horas de meditación y observación de los hechos reunidos a la orilla de una fogata apagada hace miles de años, de una reserva de agua inexistente ya, absorvida por la sal del desierto. Yo, personalmente, siempre he pensado, que solo intentaban seguir hilos que su inconsciente les enviaba a manera de imágenes. mezclados con mucha droga natural, noches de fogatas fosforescentes, en medio de la nada de tierra excesivamente fría, del miedo a un devenir desconocido y oscuro, lleno de ruidos, de animales salvajes y Seres humanos en el inicio de la historia, hambrientos, sudorosos, sucios, aterrados y malolientes, heridos, enfermos, deteriorados. Conversaciones internas que describían lo que sucedía en el entorno inmediato, una suerte de diario de vida, una suerte de no perder de vista lo visto, lo vivido. De dar cuenta de un recorrido, de una huella que atravesaba el desierto de la montaña al mar, para compartir, trocar, alimentos, ropajes, ideas, aprendizajes, dudas y temores, conflictos.

El ser humano, necesita dejar una huella... es la manera en que se instala en la realidad, en que colabora con el desarrollo del planeta. El EGO, mueve montañas de conocimiento y de conductas, se transforma en libros, en edificaciones, en pinturas, en charlas, en fotografías, en puentes en un ir y venir de posibilidades. Somos un desplazamiento mental del EGo y vivimos constantemente sus consecuencias.

Creo que si un artista entra en la línea de destino de un niño. lo que hace es colaborar fuertemente en su desarrollo de vida, es inevitable, queda una marca de vida, un sello invisible que puede ser apagado, o que puede ser encendido. Todo está en la dósis de energía que se le propone, todo está en la manera en que se le presenta. hay quienes, solo muestran a los chicos ciertas herramientas y dan por realizada la clase... hay quienes solo meten sus manos y les ayudan a terminar lo comenzado, para apurar el tiempo, generando confusión de almas y destinos. Yo, creo que hay que involucrarse, acostarse en el suelo, mostrar la fragilidad de alma que uno mismo posee, que ellos vean esa naturalidad de expresividad del tutor a cargo y dibujar a su lado, reir, pintar, mostrar maneras, técnicas y presentarles la forma propia de trabajarla, no excluirse... no quedar fuera de ese evento... enredarse en la clase, convertir esas horas en un evento tremendo de la existencia. Solo basta un segundo para fijarse en la mente de un niño. Y si existe involucramiento afectivo, los chicos, lo detectan, lo asimilan, y todo se transforma en una corriente de energía que no desaparece jamás, que se mueve hasta el hogar, que envuelve a los padres, a los hermanos, que se asimila a la comuna. Hacer ciudad es entrar en esas almas limpias, vírgenes y motivar a que se abran todos los poros, cada sensor que posee el cuerpo humano, en el cuerpo de un chico moquiento, sucio de barro rural o en el de pristina condición económica de vida en las ciudades. Hacer ciudad es unir cada parte y tejer una cobertura de conocimiento global.

El Arte, es en sí mismo un lenguaje de PAZ, de concordia. es un mostrar, un desvelar, un observar y decantar lo que sucede al interior de la mente, hecho realidad manualmente, a costa de un lucimiento físico, manual, digital. Y esa es su importancia. El Arte, envuelve al ser humano de sí mismo, lo llena de su entorno, lo hace tomar consciencia, entender sus habilidades, sus capacidades. Apreciar sin más lo que vive.
El ARTE, declara la época en que se encuentra. Y lo hace de muchas formas. Pero es la medida del EGO, la que termina conduciendo finalmente. Y ese es el nicho en el que hay que operar.
A mi, lo que me atrae del ARTE y la docencia, es poder entregar a los chicos un segundo de sorprenderse, de darse cuenta de que son hábiles, de que pueden colgarse a esa sonrisa de sorpresa, al ver que son capaces de pintar, de dibujar, que son capaces de interferir en el orden de su microcosmos mental... Que son autosuficientes, capaces de entrar en la línea de destino del universo y aportar un grano de si mismos, que no habría existido de otra forma. No es casual, que en el cien por ciento de los casos, en que hay niños, con deficiencias mentales, o desajustes sociológicos, " El antes llamado niño Ritalín" y que sean ellos, los que mejor trabajan, los que son capaces de exhibir mejor sus existencias y calmarse... para ellos, es una vía adecuada y fácil de penetrar. Sus EGOS, están pasivos. No han sido tocados por la enseñanza llena de rigores. No han sido capaces de ser esponjas frente a la dictadura de cierto tipo de enseñanza. El Arte abre esas conciencias y le regresa a lo demás chicos, un lenguaje común... unos minutos de concordia total, de no competir, de no enredar, sino que de mezclarse entre ellos, los mayores y los menores, colaborándose vertical y horizontalmente. los hábiles en lenguaje con los mas lentos, los serenos y los inquietos y formar entre todos, durante una cantidad de tiempo, un espacio de humanidad y plenitud.
¿ Que me motiva del arte?... Pues, solamente su posibilidad de abrir la consciencia del ser humano, sus capacidades COMPASIVAS. No puede ser una asignatura más. Debe ser la entrada al aula, el acceso a la plenitud del forjamiento de un ser humano. En donde hay arte, no hay muerte, por el contrario, solamente hay renacimiento.

Un abrazo a cada profesor del planeta a través de tu página de Maestros de maestros.

Obras

OBRAS EN EL MUSEO NACIONAL DE BELLAS ARTES

Buen Día para Sacar Machas, 1988, acrílico sobre tela, 130 x 200 cm.

OBRAS EN OTRAS COLECCIONES PÚBLICAS

MUSEO DE ARTES VISUALES, SANTIAGO.

Al Mar Van (Serie de los Mares), 1988, acrilico sobre tela, 130 x 150 cm.

Del Mar Vienen, 1988, , acrilico sobre tela, 152 x 153 cm.

MUSEO DE ARTES Y ARTESANÍAS DE LINARES, CHILE.

PINACOTECA DE LA PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA, CURICÓ, CHILE.

PINACOTECA DE LA CORPORACIÓN CULTURAL DE LAS CONDES, SANTIAGO.

COLECCIÓN DE ARTE LATINOAMERICANO, BID, WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS

COLECCIÓN BANCO MORGAN FINANSA, SANTIAGO.