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Jorge Expósito López desde Granada - España

Desde el primer momento que comencé a conocer los trabajos de Hilda Flández me parecieron tremendamente originales y comprometidos con la tarea como docente. Y el paso ya de algún tiempo, no ha hecho más que confirmar que aquello que me pareció una buena idea, se ha convertido en una intervención educativa con unas finalidades encomiables, innovadora en su metodología y con un tratamiento auténticamente transversal en cuanto a sus contenidos.
Características que aunque todas ellas muy deseables para la educación, no son siempre fáciles de conseguir.

Jorge Expósito López, maestro desde hace 18 años  y doctor en Pedagogía, ha impartiendo docencia en Educación Infantil, Primaria y Secundaria. Y como profesor del Departamento de Métodos de Investigación y Diagnóstico en Educación de la Universidad de Granada, en Educación Universitaria de Grado y Posgrado.

 

Sus investigaciones se relacionan con la evaluación de programas educativos y, en la Facultad de Ciencias de la Educación, imparte asignaturas relacionadas con la evaluación y la investigación educativa.

 

Ha sido invitado para ofrecer conferencias o cursos en diversos centros académicos europeos como la Universidad de Lisboa (Portugal), Angel Kunchev de Silistra (Bulgaria), Varsovia (Polonia) y  Universidad de Lapland en Rovaniemi (Finlandia); e iberoamericanos como las Universidades de Cienfuegos y Ciego de Ávila (Cuba), Central de Santiago (Chile) y Nacional de Jujuy (Argentina).

 

Algunos de sus trabajos han sido publicados en revistas como la Revista Española de Documentación Científica, Revista de Investigación Educativa/RIE, Revista Electrónica de Investigación y Evaluación Educativa/RELIEVE o Internacional Journal of Learning; y como manuales editados por la Editorial SM o EL Grupo Editorial Universitario.

La educación… y el “arte olvidado”

La sociedad actual viene demandando de los sistemas educativos intervenciones que, considerando las crecientes complejidades de los contextos sociales, ofrezcan soluciones formativas de calidad para la formación de la futura ciudadanía bajo unos parámetros de equidad y justicia social.

 

En estas condiciones se hace imprescindible el empleo de procesos evaluativos amplios en cuanto a su finalidad, objeto y momento; se requiere de procedimientos de revisión crítica; y se precisa de métodos de investigación evaluativos, que garanticen la validez de los hallazgos, como criterio para el establecimiento de juicios fundamentados y orientados hacia la toma de decisiones para la mejora.

 

Todos estos condicionantes requieren necesariamente de una mejor y más amplia formación de los docentes y  de una creciente dedicación de recursos a los sistemas educativos, que permitan ofrecer solventes actuaciones en una sociedad y educación cada vez más tecnificada.

 

En ocasiones durante  este proceso de tecnificación, que comenzó en el último tercio del siglo pasado, se han perdido determinados matices de una educación artesanal e incluso se ha repudiado este calificativo al identificarlo con tareas arcaicas o poco elaboradas. Sin embargo, lo artesanal posee connotaciones de las que sería un error desprenderse en los modernos sistemas educativos como son su adaptación recurrente al contexto, la personalización o atención personal, el cuidado y esmero en las realizaciones siempre ajustadas a un crecimiento sostenible, el/la aprendiz como figura en un proceso formativo o la vocación docente como cualidad de dedicación personal.

 

Si además consideramos lo artesanal y el arte como elementos de un mismo campo semántico, podremos explicarnos como durante muchos años las disciplinas menos racionalistas o científicas y más artísticas, fueron relegadas a un segundo plano en los procesos formativos y menos considerados sus criterios incluso para su evaluación.

 

Sin embargo, los docentes debemos reivindicar tanto la importancia de lo artesanal, en la estructuración de los procesos de enseñanza; como de los artístico en los contenidos a impartir en éstos, ya que lo más objetivamente científico y lo más subjetivamente artístico conforman elementos, que lejos de estar confrontados, brindan una formación equilibrada e integral de las personas.

 

El empleo conjunto de lo racionalmente matemático y lo artísticamente plástico, conforman un cuidado proceso artesanal en el que a cualquier alumno y alumna le apetecería participar. Y nos recuerda la importancia de lo artístico y del arte de la educación.

 

Links

www.ugr.es

www.ugr.es/local/mide

www.uv.es/RELIEVE/principal.htm

www.cindoc.csic.es/redc/redc.html

Jorge Expósito López           jorgeel@ugr.es
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Departamento de Métodos de Investigación y Diagnóstico en Educación.

UNIVERSIDAD DE GRANADA