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¿CUÁLES SON LOS APORTES DE LA NEUROCIENCIAS A LA PEDAGOGÍA?


La enseñanza y el aprendizaje como dos procesos que han evolucionado en el tiempo y que, a su vez, han sido enriquecidos por los diferentes enfoques curriculares. Ambos, examinados a la luz de las Neurociencias, ocurren en un espacio común denominado Enseñanza. Este concepto da cuanta da una interfase dialógica entre los mundos cognitivos del educador y del educando. Todo parece indicar que al conocimiento Pre-existente de ambos sujetos desempeña un rol clave en la comunicación didáctica. En este contexto, las Neurociencias se han convertido en un espacio investigativo que ha permitido vislumbrar posibles respuestas sobre lo que ocurre tanto con el educador como con el educando durante el proceso de enseñanza. En este sentido, los estudios del funcionamiento del cerebro continúan entregando posibles respuestas que nos permitan, al menos, reflexionar acerca de nuestra praxis pedagógica. Hart (1983), se basó en la observación de que la estructura del enfoque tradicional de enseñanza y de aprendizaje era opuesta al cerebro. Su hipótesi era que la enseñanza compatible con el cerebro, en un ambiente sin amenazas que permitiera un uso desinhibido de la espléndida neo corteza o “nuevo cerebro”, tendría como resultado un aprendizaje, un clima y una conducta mucho mejores. Y para que esto fuera compatible debería existir un cambio de paradigma de enseñanza aprendizaje.
Hipócrates, Galeno, Descartes, Gall, Broca, Cajal, McCulloch, marcaron hitos fundamentales en largo proceso que ha llevado a la “incerebración de la mente”, pero sólo en los últimos veinte años se abrieron nuevos caminos en nuestra concepción de lo neuro-mental, de la neuromente. Por una parte, los datos experimentales obtenidos con los recursos más avanzados de la biología, la física, la química y la computación han permitido rehacer el mapa del cerebro humano. Por otra, los progresos realizados principalmente en el estudio del lenguaje, de la percepción, de la memoria, tanto en el animal como en el hombre, han descubierto realidades que ignorábamos, que serán decisivas en la educación de las nuevas generaciones, en suneuro-educación.
Tal vez sea ésa la mayor novedad. Hasta el momento considerábamos al cerebro del niño como un Black box. Además, por razones obvias, no lo podíamos “abrir”, dábamos por sentado que el cerebro crecía y se desarrollaba durante toda la escolaridad del individuo pero éramos incapaces de ir más allá de esta verificación trivial. Todavía es prematuro diseñar aplicaciones sistemáticas de las neurociencias cognitivas en la educación, no hay puentes directos entre la neurona y el número pi., ni existe una píldora para aprender latín, pero se ha abierto una ventana al aire fresco que aportan las neurociencias en el estudio de la enseñanza y del aprendizaje. Algo que nadie suponía posible hace apenas dos décadas.
La Neurociencia actual es Neurociencia Cognitiva: fusión de Neuroanatomía, Neurofisiología, Biología de Desarrollo, Biología Celular y Molecular y Psicología Cognitiva.
Partimos de esta regla áurea: Toda actividad humana puede, y debe, ser abordada desde diferentes niveles de análisis: biomolecular, celular, de sistemas, conductual y cognitivo, además del filosófico, epistemológico, metafísico, humanístico y artístico, entre otros.
La Neurociencia busca descubrir la arquitectura y funcionamiento del cerebro en músicos y no-músicos para despejar mitos y realidades.
En la música la Neurociencia encuentra su lugar con el aporte de sus conocimientos. Sus herramientas ofrecen posibilidades de transferencia al estudio objetivo de la variada problemática que ocupa y preocupa a los investigadores interesados en esta apasionante disciplina, “Ars et Scientia”: la Música, una diosa sin ateos en la Tierra. Y, recíprocamente, los datos provenientes de esos estudios enriquecen la Neurociencia suministrando información complementaria valiosa para un mayor conocimiento de la actividad del Sistema Nervioso Central (SNC).
Entre las nuevas perspectivas de investigación destacamos la posibilidad de desarrollar y validar teorías sobre aprendizaje musical y desarrollo del cerebro; relaciones música-emociones; cognición musical: cómo el cerebro humano organiza los sonidos musicales y los transforma en experiencia significativa; estrategias perceptivas de músicos y no músicos; cambios estructurales y funcionales en la actividad del Sistema Nervioso Central provocados por el aprendizaje musical: papel de la plasticidad neuronal y sináptica; actividades que faciliten el desarrollo más eficaz y efectivo de destrezas musicales en niños, etc. sustentadas en los hallazgos de la Neurociencia.
Desde la perspectiva de la Educación Preescolar, el aporte de las neurociencias durante los tres primeros años de vida es fundamental para el niño.
En Chile se destaca especialmente el aporte en este campo del doctor de la facultad de medicina de la Universidad de Chile, Víctor Fernández (2000) sobre la importancia del desarrollo cerebral en los primeros años de vida y las de María Victoria Peralta, coordinadora nacional de educación parvularia del ministerio de educación (2002), sobre el desarrollo de una pedagogía de las oportunidades para los menores de tres años.
Todas estas investigaciones destacan la importancia de la plasticidad cerebral en los primeros años de vida, momento crucial para que las neuronas sean activadas y permitan el desarrollo de la inteligencia, la personalidad y el comportamiento de los niños. A partir de esto, se apunta a las nuevas modalidades de atención en el primer ciclo de Educación Parvularia y la implementación de una pedagogía empoderadora, que sea capaz de “aprovechar las fantásticas posibilidades del cerebro infantil para su mejor desarrollo y aprendizaje” (Peralta, M. 2002.p:68).
Una pedagogía para los menores de tres años debe ofrecer todas las experiencias necesarias que permitan al niño poner en juego al máximo todas sus capacidades a través de entornos ricos en oportunidades para explorar y estimular sus sentidos; una atención individualizada que se preocupe de la personalidad y de atender las necesidades de cada niño y niña; el establecimiento de relaciones afectivas permanentes, resaltando que el condicionamiento básico para los niños es el amor y el afecto estable y manifiesto que le brinde confianza y seguridad; y un ambiente físico cálido, estimulador, atractivo, rico en materiales y que le permita atender sus diferentes necesidades; la importancia del lenguaje ya que el niño necesita ser alentado mediante interacciones verbales de cariño, ayuda y apoyo en sus esfuerzos de parte de los adultos significativos y que deben considerarse también en el proceso educativo del menor de tres años. Resaltando que el aumento de la cobertura en educación preescolar es una decisión acertada, ya que ésta tiene un gran potencial como factor de equidad, ya que durante la primera infancia (cero a tres años) se abren las ventanas de oportunidades, y que el 75% del desarrollo del cerebro se produce antes de los tres años edad, por eso que durante esa etapa, el entorno social y cultural, así como la adecuada estimulación en los dominios cognitivos son esenciales.
Es precisamente en torno al primer ciclo, el momento más oportuno para aprovechar las grandes posibilidades que ofrece el cerebro para la adquisición de nuevas y mejores construcciones cognoscitivas, puesto que es en esta edad donde se estima que se produce el 25% de crecimiento del cerebro y el porcentaje restante finaliza al termino de la etapa infantil, por eso que es importante la intervención es este minuto, ya que los primeros tres años de vida son cruciales para el establecimiento de la inteligencia, la personalidad y el comportamiento a futuro (Peralta, M. 2002)
Caine y Caine (1997), sostienen tres elementos interactivos de enseñanza que pueden aplicarse en el proceso Enseñanza Aprendizaje.

    1. Crear entornos de aprendizaje que permitan al alumno sumergirse en una experiencia de Aprendizaje.
    2. Eliminar el miedo de los alumnos, en un entorno de desafiante.
    3. Que el alumno consolide e interiorice la información procesándola activamente.

    Según Purpose, (1998-2001), la aplicación de la teoría del aprendizaje compatible con el cerebro impacta en tres aspectos fundamentales:
    -       Currículo, centrado en los intereses de los alumnos.
    -       Enseñanza, aprender en grupos, alrededor de problemas reales.
    -       Evaluación, entender sus propios estilos de aprendizaje.