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Guía Vanguardias: El Futurismo

EL FUTURISMO: PRIMER MOVIMIENTO VANGUARDISTA

 

El Futurismo fue el primer movimiento de vanguardia. Comenzó en Italia, en 1909 en manos de Marinetti. A partir de ese año, este artista publicará una serie de Manifiestos (declaraciones teóricas y normativas de lo que debía ser el movimiento y las obras futuristas) que definen el movimiento. Podemos destacar los siguientes rasgos:

1. Temas: la velocidad, el riesgo, el peligro, lo moderno, las máquinas, la violencia, los deportes, la guerra, el militarismo, las fábricas, misoginia, el cine mudo, etc...

2. Reformas literarias:

  • Destrucción absoluta de la sintaxis.
  • Sustitución de los signos de puntuación por signos matemáticos y musicales.
  • Supresión del YO.
  • Primacía de la imaginación sin ataduras de ningún tipo.
  • Alteración y juego con la tipografía.
  • Onomatopeya.

3. Espíritu:

  • Odio a la inteligencia a favor de la intuición.
  • Ruptura con todo lo pasado.
  • Espíritu iconoclasta. Ruptura con las convenciones culturales.
  • Optimismo y vitalidad.

El Futurismo añade una preocupación proselitista por lo innovatorio, por los grandes temas del momento, como el movimiento y la velocidad y, más aún, la presencia de la máquina, como divinidad del vértigo multitudinario que caracteriza a la vida moderna. “Un auto de carrera es más hermoso que la Victoria de Samotracia”. Esta frase dicha por Marinetti en uno de sus manifiestos fue muy celebrada en su momento. Pronunciada hoy parecería mera ocurrencia. Pero es así y el Futurismo tiene verdadero éxito cuando exalta los valores más optimistas de una época en donde la máquina se erige pronto como símbolo y representación del progreso humano. Su estética pretende pasar por altavoz de las novedades e invenciones tecnológicas incorporadas a la civilización y convertirlas en materia del discurso innovador de poetas y pintores.

Pareciera un sin sentido de la pintura postular el movimiento cuando sólo se le puede representar mediante la ilusión de que las cosas se desplazan, es decir mostrando las presuntas fases del movimiento congelado. ¿No es esto lo que siempre hizo y sigue haciendo la pintura bidimensional, y lo que seguramente por mucho tiempo más no dejará de hacer? Es obvio que el movimiento no existe fuera de las cosas que se mueven, y no se tiene éxito en concebirlo porque se le presente simultáneamente desglosado sobre el plano. El tren expreso de los futuristas y El desnudo descendiendo una escalera de Marcel Duchamp son ejemplos típicos de lo que, más que análisis, resulta ser una disección del movimiento. Duchamp no tardará en comprenderlo y se consagrará a la poesía de los objetos.

La poesía topología de Marinetti nunca nos llevará a pensar que nutrimos con ella la posibilidad de estar en cada sitio donde lo indican las palabras. Marinetti mismo no escapa a su propia contradicción: el haber sido un gran teórico con un raquítico poder creativo. De allí que deba su celebridad al papel de teórico, sobre todo por los sorprendentes manifiestos del Futurismo. Sus llamados a la revuelta creativa, de signo subversivo o formal, en cuanto a dar primacía a los móviles y objetos de la civilización industrial, su petición de un nuevo orden gramatical capaz de reflejar las transformaciones de la nueva conciencia, llegan a confundirse con la exaltación del populismo predicado por el fascismo de Mussolini, del cual finalmente el Futurismo termina haciéndose su cómplice o por lo menos su adherente, con Marinetti a la cabeza.

Pese a ello, en vista de que nuestra época tiende a dar más importancia a lo que se dice sobre el arte que a sus obras mismas, al Futurismo se le ve históricamente como una etapa vanguardista de la que no es fácil hacer omisión; como uno de los momentos fundamentales en la escalada conocida como la revolución del arte contemporáneo, y en la cual, según se dice, aún vivimos.

Tres son los enunciados principales en los que, de acuerdo con Marinetti, descansa la concepción poética del Futurismo: Las palabras en libertad; la invención de palabras y el dinamismo plástico. Por las palabras en libertad la poesía va al encuentro de las nuevas realidades, configurando, por vía imaginativa, una antitradición fundada en la expresión de la vida contemporánea y su máximo símbolo, la máquina; por la invención de palabras, la creación se constituye en realidad autónoma. El dinamismo plástico indica que en la poesía las palabras ocupan el lugar de lo que nombran, como si Fueran cosas, de manera que el significado pasa antes por la organización plástica de las palabras. Y no es que se subordina a ésta, sino que es concomitante al nuevo sentido aportado por esa organización. El lenguaje se objetiva como si fuera un medio plástico; he allí un elemento común a todos los movimientos poéticos que tienen su primer ancestro en el Futurismo, desde los experimentos de los poetas del constructivismo ruso, hasta el concretismo brasileño de los hermanos De Campos, pasando por el letrismo de los años 50 y por el intertextualismo de los experimentalistas de nuevo cuño.

En un ámbito radicalmente distinto se sitúan los poetas de visión futurista que exaltan el movimiento y los dones de la vida contemporánea empleando formas gramaticales tradicionales; son los casos de Guillaume Apollinaire (1880-l938) y Vladimir Maiacovsky (1893-l 930) en cuyas obras se han visto manifiestos vanguardistas, especialmente en los Caligramas de Apollinaire, suerte de poesía figurativo-visual en donde la forma del objeto está representada por la disposición de las palabras en la página. Ambos miran hacia los tiempos nuevos, con la urgencia de no dejar nada de lo que estaba ocurriendo alrededor de ellos fuera del poema; Maiacovsky hace de la Revolución Bolchevique pretexto para un largo canto a sí mismo en donde el encabalgamiento de las frases cortas se corresponde con el movimiento que imprime a sus largas enumeraciones. Apollinaire, por su parte, ironiza, como si se tratara de antiguallas, los monumentos artísticos de París y coloca en su lugar atrevidas imágenes.

 

 Algunas manifestaciones artísticas son:

Dinamismo di un cane, Giacomo Balla, 1912

Ubicación: pintura de aceite sobre tela 

Dimensión: 91 x 110 cm 

Ubicación:  Knox Art Gallery Albright, Buffalo, Nueva York, EEUU

 Still Life with Guitar, Juan Gris,1920

Técnica:  óleo sobre tela

Dimensión:  50.3 x 61 cm.

Ubicación: Saint Louis Art Museum, EEUU.

Formas únicas de la continuidad en el espacio, Boccioni

Técnica: Bronce

 

Dimensiones: 126.4 cm de altura

Ubicación: Museo de Arte Moderno de Nueva York.

 

 Poema de FILIPPO TOMASSO MARINETTI (1876-1944), escritor y activista político italiano.

 Abrazarte


Cuando me dijeron que te habías marchado

Adonde no se vuelve

Lo primero que lamenté fue no haberte abrazado más veces

Muchas más

Muchas más veces muchas más

La muerte te llevó y me dejó

Tan solo

Tan solo

Tan muerto yo también

Es curioso,

Cuando se pierde alguien del círculo de poder

Que nos-ata-a-la vida,

Ese redondel donde sólo caben cuatro,

Ese redondel,

Nos atacan reproches (vanos)

Alegrías

Del teatro

Que es guarida

Para hermanos

Y una pena pena que no cabe dentro

De uno

Y una pena pena que nos ahoga

Es curioso,

Cuando tu vida se transforma en antes y espués de,

Por fuera pareces el mismo

Por dentro te partes en dos

Y una de ellas

Y una de ellas

Se esconde dormida en tu pecho

En tu pecho

Como lecho

Y es para siempre jamás

No va más

En la vida

Querida

La vida

Qué tristeza no poder

Envejecer

Contigo.

 

 

 

Poemas de RAFAEL ALBERTI, español.

 En el día de su muerte a mano armada

 

Decidme de una vez si no fue alegre todo aquello

5 x 5 entonces no eran todavía 25

ni el alba había pensado en la negra existencia de los malos cuchillos.

   Yo te juro a la luna no ser cocinero,

tú me juras a la luna no ser cocinera,

él nos jura a la luna no ser siquiera humo de tan tristísima cocina.

   ¿Quién ha muerto?

   La oca está arrepentida de ser pato,

el gorrión de ser profesor de lengua china,

el gallo de ser hombre,

yo de tener talento y admirar lo desgraciada

que suele ser en el invierno la suela de un zapato.

    A una reina se le ha perdido su corona,

a un presidente de república su sombrero,

a mí...

                  Creo que a mí no se me ha perdido nada,

                  que a mí nunca se me ha perdido nada,

                  que a mí...

                           ¿Qué quiere decir buenos días?

 Del libro: Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos(1929)

 

Cita triste de Charlot

 

Mi corbata, mis guantes.

Mis guantes, mi corbata.

La mariposa ignora la muerte de los sastres,

la derrota del mar por los escaparates.

Mi edad, señores, 900.000 años.

 ¡Oh!

Era yo un niño cuando los peces no nadaban,

cuando las ocas no decían misa

ni el caracol embestía el gato.

Juguemos al ratón y al gato, señorita.

Lo más triste, caballero, un reloj:

las 11, las 12, la 1, la 2.

A las tres en punto morirá un transeúnte.

Tú, luna, no te asustes;

tú, luna, de los taxis retrasados,

luna de hollín de los bomberos.

La ciudad está ardiendo por el cielo,

un traje igual al mío se astía por el campo.

Mi edad, de pronto, 25 años.

Es que nieva, que nieva,

y mi cuerpo se vuelve choza de madera.

Yo te invito al descanso, viento.

Muy tarde es ya para cenar estrellas.

Pero podemos bailar, arbol perdido.

Un vals para los lobos,

para el sueño de la gallina sin las uñas del zorro.

Se me ha extraviado el bastón.

Es muy triste pensarlo solo por el mundo.

¡Mi bastón!

Mi sombrero, mis puños,

mis guantes, mis zapatos.

El hueso que más duele, amor mío, es el reloj;

las 11, las 12, la 1, la 2.

Las 3 en punto.

En la farmacia se evapora un cadáver desnudo.

 

Buster Keaton busca por el bosque a su novia,
que es una verdadera vaca 

 

1, 2, 3 y 4

En estas cuatro huellas no caben mis zapatos.

Si en estas cuatro huellas no caben mis zapatos,

¿de quién son estas cuatro huellas?

¿De un tiburón,

de un elefante recién nacido o de un pato?

¿De una pulga o de una codorniz?

(Pi, pi, pi.)

¡Georginaaaaaaaaaa!

¿Donde estás?

¡Que no te oigo Georgina!

¿Que pensarán de mi los bigotes de tu papa?

(Papaaaaaaaa.)

¡Georginaaaaaaaaaaa!

¿Estás o no estás?

Abeto, ¿donde está?

Alisio, ¿donde está?

Pinsapo, ¿donde está?

¿Georgina paso por aquí?

(Pi, pi, pi, pi)

Ha pasado a la una comiendo yervas.

Cucu,

el cuervo la iba engañando con una flor de resada.

Cuacua,

la lechuza, con una rata muerta.

¡Señores, perdonadme, pero me urge llorar!

(Gua, gua, gua)

¡Georgina!

Ahora que te faltaba un solo cuerno

para doctorarte en la verdaderamente útil carrera de ciclista

y adquirir una gorra de cartero.

(Cri, cri, cri, cri)

Hasta los grillos se apiadan de mí

y me acompaña en mi dolor la garrapata.

Compadecete del smoking que te busca y te llora entre aguaceros

y del sombrero hongo que tiernamente

te presiente de mata en mata.

¡Georginaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!

(Maaaaaa).

¿Eres una dulce niña o una verdadera vaca?

Mi corazón siempre me dijo que eras una verdadera vaca.

Tu papa, que eras una dulce niña.

Mi corazón, que eras una verdadera vaca.

Una dulce niña.

Una verdadera vaca.

Una niña

Una vaca.

¿Una niña o una vaca?

O ¿una niña y una vaca?

Yo nunca supe nada.

Adios, Georgina.

(¡Pum!)

 

 

GUIA GRUPAL

1. Analiza uno de los poemas presentados bajo la luz futurista.

2. ¿Crees tú que, en general, la sociedad en que vivimos es futurista? ¿En qué aspectos? Fundamenta.