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El problema de Comprensión Lectora

 

Magister en Educacion Especial PUC, Especialista en Trastornos de Audición y Lenguaje U. de Chile, B.A en Patologia del Lenguaje USA. Profesor de la Carrera de Psicopedagogia de la Universidad Andres Bello. Autor y co-Autor de numerosos textos de estudio en el área de la psicopedagogía y la educacion especial, docente e investigador a nivel de pregrado, postitulo y postgrado, con experiencia clinica y educativa en Chile, USA e Israel.

 

Articulo Universia.cl – Portal Red de Universidades.

El SIMCE reveló que el 40% de los alumnos de cuarto básico no entiende lo que lee, datos que, según Sergio Ulloa-Wexman, magíster en Educación Especial y docente de la carrera de Psicopedagogía de la Universidad Andrés Bello, no deben sorprender a nadie.

 

LOGRAR-NIÑOS-COMPRENDAN-LEEN Clic 3.0

Como integrante de la Red de Maestros de Chile me parece muy importante este artículo; sin embargo, es necesario detenerse y analizar como las desigualdades culturales impiden mejorar los niveles educativos de los alumnos en nuestro país.

El gobierno en un acto generoso aumentó las raciones alimenticias de los alumnos chilenos, tal vez no se sabe que esta carencia cultural también se deja ver durante los periodos de almuerzo correspondiente a la JEC. Es increíble ver como se pierden grandes cantidades de comida diariamente, por no ser del gusto de los alumnos. Tal vez con el alza de muchos productos alimenticios se considere este beneficio como una ayuda nutricional, considerando el escaso dinero de muchas familias chilenas.

Al enfrentar la enseñanza tomando como base los aprendizajes previos podemos dimensionar grandes limitaciones, porque en alto porcentaje se desconocen muchos términos. No todos los niños recorren Chile o viajan al extranjero, esto es para los que estudian en colegios top chilenos. Nadie puede negar que en todo grupo existe un mundo heterogéneo, sin embargo; en estos colegios los padres compiten junto al resto para tener los mejores promedios, ellos tienen el dinero suficiente para pagar altas mensualidades y además un profesor particular para reforzar lo que no se aprendió en la escuela.

El mundo escolar heterogéneo de nuestras escuelas municipales nos hace investigar, luchar y buscar nuevas estrategias de apoyo diario; sin embargo, un alto porcentaje parece no escuchar y no entender, lo que otro grupo capta en forma sorprendente. Parece ilógico pensar que todo el grupo está en la misma sala con un buen maestro y los resultados demuestran siempre deficiencias académicas en un rango de 10 a 12 alumnos de un total de 30.   

En las escuelas de menos recursos se nota más fuertemente la falta de comprensión para entender y resolver problemas matemáticos o capturar la idea central de un texto, parece que estando en la sala no están, son ellos los que reciben órdenes con poco diálogo en el hogar, son ellos los que ocupan gran parte de su tiempo frente al televisor, capturan imágenes, palabras y movimientos a gran velocidad, y este proceso es tan rápido que los jóvenes cerebros no alcanzan a asimilarlo.

Los padres han perdido autoridad frente a sus hijos, estos niños obedecen después de 3 llamados de atención o más y en la escuela podemos verlo desde un primero básico, en el aula necesitan recibir la instrucción varias veces para analizar lo que se les pide.  

El SIMCE deja en iguales condiciones a los alumnos no importando cuanto saben, se supone que el maestro debe detectar las falencias y nivelar un curso. Parece fácil sin embargo, no se puede.... generalmente entre 30 son 12 a 15 los mejores agrupando además a un nivel intermedio, y el resto no logra un nivel básico con un alcance promedio de 250 puntos para el grupo total.

Podemos ver buenos resultados en grupos pequeños, 6  a 10 alumnos y repuntar en algunas escuelas rurales, pero es posible comparar en iguales condiciones a este grupo con un curso en un rango de 35 a 40 alumnos con la misma exigencia. No dudo que todo es posible; sin embargo, se requiere un trabajo educativo integral con liderazgo compartido.

Para el maestro la tarea es ardua y requiere estudio diario, esfuerzo personal con grandes energías para buscar nuevas estrategias que nunca son suficientes, porque existen muchas carencias culturales en nuestros alumnos.

Hilda Flández - profesora

Profesor Sergio Ulloa-Wexman al analizar la realidad de los docentes, me permito formular estas preguntas:

1. Se ha pensado distribuir gratuitamente textos y libros a las familias pobres de Chile.
¿Cree usted que aumentando la cantidad de motivaciones lectoras en el hogar se logrará mejorar un nivel cultural y este grupo este dispuesto a ocupar su tiempo en la lectura?

 

Es probable que teniendo libros a disposición para la lectura a nivel familiar se estimule el desarrollo de la lectura, sin embargo, pienso que en niveles donde el hábito lector es bajo, deben desarrollarse estrategias conjuntas entre escuela/colegio para incentivar la lectura. Muchas veces sucede que los hijos tienen mejores habilidades lectoras que sus propios padres, por el nivel educativo de éstos. Entonces hay que evaluar desde el punto de vista lector a quiénes van dirigidos estos libros y cuál es el seguimiento que de un programa lector a nivel familiar se realice.

En mi experiencia al respecto en USA, trabajando con poblaciones escolares en riesgo social, lo que hizo subir el nivel lector de los niños y de los padres, fue el involucrar en programas conjuntos a padres, profesores y escuela, con la comunidad, no sólo en tener libros a disposición, sino a realizar una actividad organizada y sistemática para el adecuado uso de los recursos. Los libros en las bibliotecas, por muy hermosos e interesantes que sean, no cambiaran la situación de la comprensión de lectura ni podrán hacerle la competencia a la TV o a otro tipo de actividades de esparcimiento.

Lo que se necesita es premiar a los modelos lectores. Como dije antes, ver a la gente leyendo, hacer campañas por TV mostrando gente leyendo.

En USA por ejemplo el caso de Oprah Winfrey, una conductora de "talk shows" en TV, instauró el “libro de la semana”, en la cual ella en su programa diario de entrevistas, comentaba un libro, leía en cámara, entrevistaba al autor, y traía a celebridades que compartían la lectura del mismo libro y luego comentaban en cámara el tema leído. También regalaba libros en su programa de TV.

Entonces esto es lo que se necesita, que el libro sea un producto popular, que se hable y comente de libros en ambientes naturales y no se perciba como una actividad de "eruditos" o algo aburridor y "de viejos".

 
2. Como usted bien dice el problema de comprensión lectora tiene que analizarse desde una perspectiva más amplia, ya que es un tema que cruza transversalmente a la sociedad chilena como país ¿Cree usted que una medición SIMCE sea una buena alternativa para mejorar en educación, sin buscar una solución al problema cultural en Chile?

 

El Simce es un sistema para medir la calidad de los aprendizajes. Puede ser un indicador útil, pero lo más relevante es cuáles son las estrategias puntuales y los programas para mejorar estos rendimientos que cada escuela o colegio realice considerando su entorno, su propio contexto cultural y social, y que el factor de rendimiento no se transforme en un elemento discriminador, sino, en un incentivo para mejorar.

En esto creo que los directores de establecimientos educacionales deben transformarse en líderes de gestión para mejorar las condiciones educativas y de aprendizaje. El liderazgo en educación es fundamental para producir cambios.

 

El problema cultural es multifactorial, tiene raigambre sociológica, económica y por cierto de idiosincrasia. Es complejo. Habría que preguntarse qué es cultura y qué no lo es en la actualidad.

Lo que más me impacta son los medios de comunicación y los comunicadores sociales, en radio, TV y prensa. Allí tal vez debiera proyectarse una imagen más sólida (con espacios para todas las manifestaciones culturales por cierto), pero los medios masivos en este país me parecen deplorables en contenido y en forma. No hablo de sólo desarrollar la cultura "docta", pero el lenguaje es precario, y el contenido farandulero ha infectado a nuestra cultura transversalmente.

 

Tal vez si retomamos el control sobre el control remoto, y podemos ser capaces de apagar el televisor, o el computador, o el Chat y hacer algo más cálido como conversar, entonces podríamos mejorar nuestra "cultura"..........

Insisto, somos un país con modelos pobres en lectura, en diálogo, en respeto por las ideas diferentes a las propias...........en comprensión no sólo de lectura, sino del ser humano como ser integral, más allá del nivel económico o del barrio donde uno vive.

 

Sergio Ulloa-Wexman

Universidad Andrés Bello, http://www.unab.cl/

Santiago, Chile.