Un docente que inicia su rol como profesor en contextos reales, se ve enfrentado al cambio que implica ser estudiante universitario hacia el rol de educador, dejando atrás años de estudios universitarios para llegar a una unidad educativa que desconoce, donde debe asumir nuevos desafíos y roles que les permita ejercer de buena forma su profesión docente. Las problemáticas a las cuales se enfrenta ya sean académicas o de relaciones personales deben ser sobrellevadas en forma individual y sin ningún tipo de apoyo, asumiendo tareas desconocidas que nacen de la propia cultura escolar en la cual están insertos. En el libro Profesorado Principiante (Marcelo, 2009) se señala que “la inserción profesional es el periodo de tiempo en el cual profesores transitan desde estudiantes a maestros generando una transición entre profesor en formación y profesional autónomo que forman parte del continuo desarrollo profesional”.
Lo que ocurra con el profesor principiante dependerá de sus capacidades para conocer la unidad educativa y la facilidad que tenga en la resolución de conflictos y problemas que se le presenten independiente de la formación académica recibida. Para cualquier docente, empezar a trabajar es una experiencia dura, ya que implica conocer una nueva cultura y establecer nuevas relaciones interpersonales. Esto implica enfrentarse a problemáticas diversas que deben ser resueltas de manera eficaz y oportuna con el fin de mantener de manera armónica la relación entre pares, apoderados y estudiantes. Sobre lo anterior, Solís plantea que para evitar estas tensiones, los profesores principiantes deben trabajar colaborativamente y no en forma aislada ya sea con sus propios pares o a través de la creación de comunidades educativas (Solís, 2016, p. 334) lo que evitará tensiones en el profesor principiante que puedan radicar en una posible deserción o desagrado de la profesión docente.
Los problemas a los cuales se ven enfrentados los profesores principiantes en sus primeros años de desarrollo profesional han sido estudiados por diversos autores a nivel nacional e internacional. Solís menciona en su investigación a Ávalos, B., quien cita varios estudios que se refieren a los problemas que viven los profesores neófitos. Uno de ellos tiene relación con las problemáticas de tipo pedagógico, como el dominio de contenidos que debe enseñar, las relaciones que se establecen entre colegas, las relaciones que se generan con la unidad educativa y además el desarrollo profesional al cual se ve expuesto diariamente (Solís, 2016, p. 335). En el ámbito de la planificación y manejo de una clase es donde las dificultades radican en el desconocimiento de lineamientos curriculares y la celeridad de cubrir el currículo escolar en vez del aprendizaje, además se hace referencia a la evaluación donde se observa escasez de evaluaciones formativas e instrumentos evaluativos diversos que permita evaluar el desarrollo y progreso de los estudiantes.
En el estudio Inserción profesional docente (Solís, 2016, pp. 337-339), se presentan las respuestas abiertas en relación con las principales dificultades mencionadas por profesores principiantes en su primer año de trabajo, manifestando limitaciones referidas a problemas administrativos del quehacer profesional, una de ellas tiene relación el manejo de metodología de la disciplina que enseña, inexperiencia en el quehacer pedagógico y lidiar con la experiencia de los docentes introduciendo nuevas metodologías.
El periodo crítico de crecimiento profesional que enfrentan los profesores durante los primeros años en la profesión se ve reflejado por la siguiente metáfora: “El conocimiento y habilidades de los profesores principiantes se dan por hecho, las personas nos ven como “una fruta madura”. Ellos no se dan cuenta de que cortaron las manzanas cuando aún estaban verdes. Si no somos un producto finalizado, la gente piensa que estamos defectuosos y no necesariamente es así, porque uno quiere aprender, uno sabe el contenido, pero hay algo que falta (Flores, 2014, p. 45). Flores, identifica las preocupaciones y problemas que enfrentan los profesores principiantes en los primeros años de ejercicio docente entre las cuales tenemos:
- Conocimiento pedagógico, que hace referencia a que si bien los profesores principiantes dominan contenidos a enseñar, las dificultades se presentan en cómo enseñar tales contenidos.
- Manejo de la disciplina en el aula, que se ve más reflejado en profesores de enseñanza media que de básica, donde los profesores principiantes señalaron haber experimentado algún grado de dificultad en el manejo del comportamiento de los alumnos.
- Manejo de rutinas escolares, que hace referencia a las dificultades que se presentan en los profesores principiantes al momento consignar la asistencia y el llenado y manejo del libro de clases.
- Competencias para enseñar a alumnos con necesidades educativas especiales, que hace referencia a la preocupación respecto de sus propias competencias para atender a alumnos con necesidades educativas especiales tanto en el área de instrucción como en el área de evaluación.
Lo anterior, permite señalar la necesidad de establecer procesos de intercambio de experiencias entre docentes nóveles y docentes experimentados a través de comunidades de aprendizaje que permita proporcionar experiencias de aprendizaje de profesores en ejercicio que favorezcan el desempeño del profesional futuro y fortalezca su formación académica, así también, que el docente en ejercicio pueda nutrirse de nuevos conocimientos y estrategias de enseñanzas acordes a los cambios actuales en materia de educación.
Hablar de Comunidades Profesionales de Aprendizaje implica que “para hacer las cosas de forma diferente y mejor hay que aprender. Si queremos una mejor enseñanza y una mejor educación primero hay que aprender. Pero el aprendizaje no es una tarea personal y solitaria, es colaboración, ayuda y apoyo. Es por ello que resulta fundamental desprivatizar las aulas para convertirlas en instancias de encuentro y responsabilidad compartida. Solo así se podrán garantizar procesos de aprendizaje más eficaces para los profesores que, consecuentemente, deriven en prácticas de enseñanza más satisfactorias" (Krichesky, Murillo, 2011)
El trabajo entre pares es una instancia para que profesores neófitos puedan convertirse en profesores efectivos, con las herramientas necesarias para su pleno desarrollo profesional docente. El trabajo entre pares tiene el potencial de desarrollar en los profesores, tanto neófitos como experimentados, mayores aprendizajes y apoyar en su crecimiento profesional. Pues bien, siendo este tema de gran importancia para la formación docente, se han iniciado políticas en educación referidas a la constitución de grupos de docentes orientados al aprendizaje entre pares. Cerda y López, señalan que “el trabajo entre pares es una estrategia que permite reconstruir saberes y transformar prácticas pedagógicas permitiendo el mejoramiento de aprendizajes de los estudiantes con que se trabaja”. Este proceso de aprendizaje entre pares tiene sentido y relevancia en la relación entre profesores principiantes y en ejercicio ya que fomenta la actualización pedagógica de todos los actores debido a que según lo que señalan las autoras, la “pedagogía es un saber práctico y experimental que no necesariamente está en manos del saber erudito del mundo académico”.
La buena docencia del aula necesita de conocimientos específicos de la profesión que proviene de la misma experiencia. El aprendizaje entre pares, según las autoras, implica la valoración del conocimiento generado en la práctica que es experimental y personificado ya que cada docente intercambia, analiza y comunica con otros sus propios conocimientos, mostrando el desarrollo de sus habilidades y competencias que se incrementan por la interacción con otros. En esta interacción todos los participantes son beneficiados. Es por ello que en este intercambio entre profesores en ejercicio y neófitos es importante la validación de uno al otro ya que cada uno aporta desde su propio rol.
Entonces, ¿Por qué se hace indispensable el trabajo entre pares? En este caso porque los procesos de intercambio de experiencias y conocimientos incide favorablemente en los niveles de autoestima profesional y las ganas de querer profundizar los conocimientos a través de instancias de desarrollo profesional docente. El concepto de trabajo entre pares permite la valoración del conocimiento generado en la práctica cotidiana. Cada sujeto intercambia conocimientos y pone en juego sus habilidades y competencias que se incrementan producto de esta interacción.
Todo lo anterior, permite concluir la importancia del trabajo entre pares que permita un traspaso armónico de conocimiento entre nóveles y en ejercicio, logrando un equilibrio entre la formación pedagógica y su implementación en contextos reales. Actualmente nuestra política nacional vigente le ha dado gran importancia al trabajo entre pares a través de programas de formación continua, portafolio de evaluación docente y formación de mentores. Respecto a lo anterior, el sistema de desarrollo profesional docente que fue creado en abril de 2016 a través de la Ley 20.903, tiene por objetivo reconocer la labor docente como un motor que permita generar transformaciones relevantes en las prácticas de enseñanza actuales y en el logro de aprendizaje de los estudiantes. Un ejemplo de trabajo entre pares impulsado por el Ministerio de Educación es la formación continua y el acompañamiento durante los primeros años de profesores principiantes. En sus primeros años los profesores contaran con sistema de acompañamiento profesional que facilite su inserción en la comunidad educativa y progresión en la carrera. Este proceso invita a formar comunidades de aprendizaje con el fin de ayudar a los docentes en sus primeros años de ejercicio docente para poder apoyar y guiar sus prácticas educativas. El trabajo entre pares viene a dar respuestas a estas inquietudes y necesidades dando inicio a un proceso de formación que ha sido considerado en las políticas públicas en materia de educación.
Finalmente y de la lectura de los documentos, puedo resaltar que el trabajo entre pares permite que se puedan producir transformaciones de las prácticas de enseñanza acordes a las demandas que hoy la sociedad hace al sistema educativo. Además permite brindar a los docentes la posibilidad de mejorar sus competencias pedagógicas, potenciar su labor e incentivar la construcción conjunta de estrategias de enseñanza. El trabajo entre pares ofrece oportunidades de diálogo y reconocimiento de las propias fortalezas y debilidades del docente con lo cual el grupo reflexionará y buscará la mejor forma de poder potenciarlas y/o superarlas a través de un trabajo sistematizado y en conjunto.
Profesor Gonzalo Reyes Montoya
Colegio España. Concepción
Marco referencial:
Gabriela J. Krichesky y F. Javier Murillo Torrecilla (2011) “Las Comunidades Profesionales de Aprendizaje. Una estrategia de Mejora para una nueva concepción de escuela”. Revista Iberoamericana
Ana María Cerda, Isaura López. El grupo de aprendizaje entre pares una posibilidad de favorecer el cambio de las prácticas cotidianas de aula.
Marcelo, C. (2009). El profesorado principiante: Inserción a la docencia. Barcelona.
Solís, M. C. (2016). Inserción profesional docente: problemas y éxitos de los profesores principiantes.
Flores, C. (2014). Inducción de profesores novatos en Chile. Pensamiento Educativo.
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