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Mis Ensayos

I.                  Introducción:

    La Reforma educacional chilena, como todo proceso de cambio. Surge de la dinámica del proceso de toma de decisiones, o generación de políticas públicas a nivel de gobierno para dar cumplimiento a metas que pretenden alcanzar logros eficientes en materia de necesidades o requerimientos educacionales, y que son demandadas no sólo por la comunidad nacional, sino que se inspiran en, y respetan políticas de conjunto acordadas consistentemente por organismos internacionales, de lo cual dan cuenta numerosos informes de La UNESCO en forma de tratados y conclusiones respecto de acciones urgentes, a mediano a  largo plazo orientadas hacia la consecución de los principios de equidad y calidad de Educación en el mundo. Por lo tanto, al referirme al tema “Reforma y Calidad” considero de máxima importancia situar el tema en el contexto global y, luego, referirme a lo que ocurre en el terreno nacional o local. Tampoco podría dejar de mencionar que la actual reforma educativa chilena tiene sus conexiones que constituyen importantes referentes en las Reformas que le anteceden, lo que de paso, implica que las políticas no necesariamente pertenecen a un lapso histórico, o a un mandato político exclusivo, sino más bien, son políticas públicas evaluadas y que van sentando precedentes o sirven de base para mejorar o reorientar las nuevas acciones en materias de educación.

    La actual Reforma Educativa Chilena a fin de lograr los estándares de equidad y calidad, ha implementado una serie de políticas que han permitido un despliegue enorme de recursos financieros y humanos a favor de los Liceos llamados “vulnerables”.Logra la descentralización administrativa de la educación pública y también fomenta la ayuda estatal a los colegios particulares. El Magisterio logra la adscripción a un estatuto propio, fortaleciendo la calidad profesional. Nunca antes se había contado con un sistema de evaluación tanto del sistema como de los establecimientos y de los logros en términos de aprendizajes. Cuenta con recursos financieros, materiales y técnicos, y avanza renovándose permanentemente hacia la consolidación de las necesidades de la llamada “sociedad del conocimiento”.

    Comparada con las Reformas anteriores, ésta ha logrado avances insoslayables en términos de cobertura, pero no ha superado la brecha de la desigualdad, es decir, no se evidencian fuertes logros en términos de equidad y calidad en nuestro sistema educativo. Cabe mencionar al respecto que la falta de conciencia política en términos de equidad no es  atribuible solo a nivel nacional o local, sino como lo comenta Rosales a propósito del informe de  CEPAL: “América Latina continúa siendo (…) la región más inequitativa del mundo, con la mayor desigualdad en el reparto de los ingresos y en la distribución de la riqueza”. (Rosales: 2003).

II.              DESARROLLO

 

 

A)   RESISTENCIA AL CAMBIO:

                  Creo que uno de los peores obstáculos en la consecución de las metas referidas a la calidad de enseñanza radica en la desinformación –intencionada o no_ del cuerpo docente, ya que se sintió postergado, sin acceso a opinión o réplica. Este fue un tema obligado en cada curso de perfeccionamiento fundamental al que he asistido. Muchos docentes le restaron importancia a los cursos de PPF, que tenían por finalidad adentrarnos en el tema de la Reforma Curricular acorde con los mandatos del Decreto supremo Nº 220, y que, además, a juicio de algunos colegas, algunos cursos no cumplían con los requisitos de dicho perfeccionamiento. El ambiente era tenso; hubo frecuentes interrogantes no contestadas, o cuyas respuestas no satisfacían las intervenciones de los colegas; muchos de ellos habían sufrido inequidades en sus respectivos municipios. Creo que este roce con las políticas administrativas jugó en contra del esfuerzo del ministerio por ponernos en la dirección correcta hacia la toma de conciencia de este gran cambio en Educación. Los profesores estábamos más preocupados de nuestro fuero social que del deber de profesionalización.

                       

B)   CALIDAD  DOCENTE:

 

             No se concibe un sistema educativo de calidad, si el mismo no incluye programas de equidad con una atención diferenciada, que de respuestas a las necesidades que presentan los alumnos.” Citado por el autor Rosales en relación a la IX Conferencia Iberoamericana de Educación (La Habana). Este es, a mi juicio, uno de los nudos más importantes en la consecución de las metas de calidad en educación. El profesorado no estaba al cien por ciento preparado para acometer una tarea de grandes dimensiones, desmotivado por la extensión horaria que le impedía funcionar en doble jornada con la consecuente pérdida de ingresos, aparte de la precariedad de la infraestructura de los liceos más desposeídos. Muchos liceos impartieron jornada completa en condiciones poco dignas, tanto para los alumnos como para los maestros, prácticamente hacinados en salas deterioradas. Pero lo más grave radica en la disparidad que se puede observar en la formación docente; no existen prácticas comunes como la planificación interdisciplinaria, o el accionar pedagógico basado en teorías que sirvan de sustrato al trabajo en  aula. Se continúa con prácticas de “trasvasije” de contenidos, desvinculados de la realidad del alumno, de su entorno y de sus intereses. Se evidencia fuertemente una desvinculación entre el currículo nacional y la planificación de dicho currículo impartido en aula, o cuando menos, existe una conexión poco eficiente.

 La diferencia de enfoque hacia el quehacer educativo, en relación a estrategias pedagógicas y de evaluación de los aprendizajes entre una y otra generación de profesores es ostensible, como lo es la disparidad de criterios en términos de objetivos transversales. Cabe preguntarse, entonces, si algunas de las Instituciones a cargo de la formación docente están restringiendo su malla curricular, o simplemente no han logrado una debida acreditación. No olvidemos que el sistema de evaluación docente considera el apoyo a los profesores que se inician en la docencia, lo que demuestra, a lo menos, una falta de seguridad en las condiciones en que actualmente egresan los docentes. Si somos cuidadosos, no se debería encasillar como incompetente sólo a la Educación Básica y Media en cuanto a desniveles de aprendizajes. El Sistema de Educación Superior también acusaría debilidades.

    Sumado a lo anterior, en la mayoría de los Establecimientos no se ofertó un currículo motivador para los educandos, seguramente por razones administrativas se estimó la carga horaria en función de la disponibilidad de tiempo del profesorado y no en función del mandato curricular vigente, ni menos en función de los intereses y habilidades de los alumnos. En consecuencia, hubo más de lo mismo, y fueron ellos los que alzaron la voz en mayo de 2006 para decirnos: ¡Exigimos una Educación de Calidad!

 

C)   LOS SÚPER PROFESORES:

 

    ¿Qué está ocurriendo con nuestra profesión? ¿Por qué se ha llegado a la instancia de Planes de Superación Profesional?

    Tal vez nos sentimos sobre exigidos, cansados. Pasamos más horas en establecimientos, a veces poco cómodos, más horas frente a aula, con alumnos cada vez menos motivados, con problemas graves, como ocurre con los jóvenes en condiciones vulnerables, que poco apoyo tienen de sus familias. Sin embargo, atendemos, escuchamos, orientamos, lidiamos con los problemas de aprendizaje porque no todos nos especializamos, no todos somos psicopedagogos; no somos médicos, ni psicólogos, pero hacemos lo que podemos para atender necesidades de competencia de otros profesionales, y de los padres, pero padres ausentes. Nos falta tiempo y las exigencias administrativas son muchas. Cuando se hablaba en futuro aún de la JEC había optimismo al pensar que los tiempos iban a ser equitativos, que dejaríamos de preparar material y de planificar en el hogar, pues tendríamos los tiempos suficientes para ejecutar este trabajo en el Establecimiento.

 

 

D)   ENFRENTAR EL CAMBIO:

 

    No obstante esta visión, si se quiere un tanto pesimista, ocurre que las actuales demandas de la Educación, obviamente, comparten exigencias de cambios sustantivos acorde con los nuevos tiempos, y desde esta otra perspectiva, la Reforma nos encontró simplemente, mal preparados para enfrentar los cambios. ¿Debemos sentirnos culpables? Creo que no. Los profesores somos una parte de este complejo sistema educacional y, por tanto, aquí hay responsabilidades compartidas, si no, analicemos los resultados del Programa MECE, gran programa destinado a erradicar la inequidad y la baja calidad de educación. Pero algo ocurrió en alguno de sus eslabones que no dio los frutos esperados, a mi juicio. Las Unidades Educativas recogieron el material y no aprehendieron lo sustancial, es decir, no se arraigó en la conciencia educacional el cambio de políticas en gestión, en cambiar la mentalidad para enfrentar una nueva manera de educar, muchos liceos siguieron buscando soluciones de modo tradicional a problemas nuevos. No se arraigó las mentalidad de cambio Vemos un gran desgaste en el profesorado; la gestión al interior de los Liceos está por validarse y eso también pasa como tarea de todos los actores, es decir, de los profesores, Pero nuestra misión es ineludible, y la mayoría del profesorado comprometido con su misión es inmutable en su esfuerzo diario por mejorar. ¿Qué hacer para mejorar, entonces? La tarea es fácil: revisar nuestras prácticas a la luz de los Planes y Programas de Estudio y del Marco Para la Buena Enseñanza, recoger las instancias de evaluación, sugerencias, planes de superación, revisión y reivindicación de teorías, planificación interdisciplinaria, entre otras acciones.

    “La formación del profesorado (tanto en su etapa inicial como en activo) y la incorporación creativa, responsable, solidaria de nuevas tecnologías en todos los niveles y modalidades de la enseñanza, reforzarán la calidad y la equidad de la educación”. (Rosales: 2003)

 

    Mientras tanto, creo que debemos seguir inspirados en el espíritu renovador y prospectivo de las políticas ministeriales, pero debemos estar atentos y ser más participativos para recoger verdaderamente lo esencial, lo que necesariamente debemos poner en práctica en las aulas a fin de motivar a nuestros educandos para que asuman un rol protagónico, participativo donde seamos unos preparados mediadores del aprendizaje que ellos requieran, según sus peculiares características e intereses. Esto pasa por una abnegada preocupación por nuestro desempeño, por un honesto reconocimiento de nuestras debilidades y de la expresión auténtica de nuestras fortalezas como educadores. La Evaluación Docente está dando las luces para que nos renovemos.

 

E)    NO ESTAMOS SOLOS:

 

Lo que no hay que olvidar es que no estamos aislados: mejorar la equidad y la calidad de la educación es una preocupación a nivel mundial, generada en el conocimiento de las reales necesidades de nuestros pueblos. Sería recomendable revisar Proyectos y Programas de Política Educativa, realizados a nivel mundial, como el Proyecto Principal de Educación en América Latina y El Caribe 1981, la Conferencia Mundial sobre Educación para Todos “JOMTIEN” 1990, EL Foro Mundial de Educación DAKAR,2000. Esta visión nos permite asimilar que las políticas educacionales a nivel nacional no permanecen aisladas del contexto internacional, es más, muchos docentes nos hemos involucrado en el desarrollo de Programas de inspiración mundial como lo es “Educación para Todos”.

 

“La Declaración Mundial de Educación para Todos marcó una manifestación histórica de la voluntad y del compromiso de los países para “establecer –desde el campo de la educación de los niños, de los adultos y de las familias_ nuevas bases de superación de las desigualdades y generar nuevas posibilidades para erradicar la pobreza”: En este sentido, se destacaron no sólo el acceso a la educación básica sino también la calidad de la educación y los resultados efectivos en el aprendizaje.” (Rosales: 2003).

 

    De conformidad con lo anterior, habría que revisar el resultado de políticas implementadas, a nivel nacional a fin de subir los estándares de calidad y los resultados efectivos del aprendizaje, y reorientarlas cuando fuere necesario. Por ejemplo, me pregunto cuáles fueron los reales aportes al mejoramiento de la calidad de Educación en aquellos Liceos donde un buen número de docentes cursó pasantía en el extranjero ¿Se crearon los espacios necesarios para que los docentes replicaran sus nuevas experiencias y aportaran a la transformación de la cultura tradicional o local al interior de la Unidad Educativa?

    

F)    AÚN ES TIEMPO:

 

      Tomemos un tiempo para reflexionar sobre nuestra práctica.         Reconquistemos espacios para hablar de nuestro quehacer, pero con altura de miras para reconocer nuestras debilidades, y, una de ellas es encasillarnos en el asignaturismo. Es un grave error que practicamos porque estando aislados en nuestra “parcela” no damos entrada a nuevas formas de hacer, nos abrazamos a la comodidad, es decir, a la entrega de información y conocimientos de la manera más rudimentaria, como dice Sepúlveda, a propósito de su propuesta del “Aprendizaje Expansivo”, enseñanza de primer o segundo nivel. Al respecto, es interesante la postura de Edgard Morin al referirse a la disyunción entre las humanidades y las ciencias y la separación de éstas en disciplinas hiper especializadas: “…las mentes formadas por las disciplinas pierden sus aptitudes naturales para contextualizar los saberes tanto como para integrarlos en sus conjuntos naturales. El debilitamiento de la percepción de lo global conduce al debilitamiento de la responsabilidad (cada uno tiende a responsabilizarse solamente de su tarea especializada) y al debilitamiento de la solidaridad (ya nadie siente vínculos con sus conciudadanos)” Morin: 1999

 

    En consonancia con las exigencias de la Educación para el siglo XXI uno de los temas dominantes en el informe de Edgard Faure (1972-UNESCO) ES EL “Aprender a Ser”. “Sus recomendaciones conservan una gran actualidad, puesto que el siglo XXI nos exigirá una mayor autonomía y capacidad de juicio junto con el fortalecimiento de la responsabilidad personal en la realización del destino colectivo. Y también (…) no dejar sin explorar ninguno de los talentos que, como tesoros, están enterrados en el fondo de cada persona”. (UNESCO 1996).

 

 

III.           CONCLUSIÓN:

 

 

    Se nos han presentado oportunidades inmejorables de cambio cualitativo en Educación, gracias a la implementación y ejecución de políticas educativas que se han centrado específicamente en las siguientes áreas: Programa de Mejoramiento de la Equidad y Calidad de la Educación (MECE MEDIA), Programa de Renovación Curricular, Fortalecimiento de la Profesión Docente y La Jornada Escolar Completa (JEC). Estos programas, articulan la Reforma Educacional que estamos construyendo. Un gran número de docentes hemos tenido la suerte de participar muy comprometidamente en ella, es una tarea ardua, pero gratificante porque nos guía en la consecución de estándares de calidad.

 

    Creo que este tema es por demás interesante. La Reforma en Chile se instaló a dos bandos, por así decirlo: los que estaban en contra y los que la aceptamos en menor o mayor grado, entrelazando una suerte de duda y esperanza. Sin embargo, muchas de las políticas implementadas, como las relacionadas con la Reforma Curricular, fueron más que acertadas en materia de Perfeccionamiento y dieron sus frutos: un alto número de docentes alcanzaron niveles de excelencia y su accionar ha permitido explayar esos índices en sus respectivos centros.

 

    Lo que no puedo dejar de mencionar es que una generación de profesores que hoy frisamos los 50 años, nos hemos involucrado positivamente en el quehacer pedagógico. Tuvimos la suerte de contar con maestros que nos formaron sólidamente en el ámbito de la Pedagogía, nos anticiparon el devenir de un nuevo tiempo, nos grabaron a fuego “Los Fines de la Educación”, nos inculcaron la importancia de la “Educación Permanente”, nos motivaron a amar nuestra profesión.

    Hoy por hoy, las oportunidades de acceso al Perfeccionamiento se han multiplicado, ojalá sean muchos más los colegas interesados en estos nuevos tiempos.

 

 

  

IV.            BIBLIOGRAFÍA:

 

 

 

*MORIN, EDGARD: “Los Siete Saberes Necesarios Para La Educación

                              Del Futuro”. UNESCO – 1990. DOC. 34277

 

*Sepúlveda, Gastón: “Qué es Aprendizaje Expansivo?” Junio 2001

  

*ROSALES, PEDRO: “Política Educacional”  2003, Módulo 1.    Universidad La República.

                                 

*UNESCO:    “Informe a la UNESCO de la Comisión Internacional Sobre la Educación para el siglo XXI” 1996