Este importante número no siempre ha existido, ya que hasta el año 1202, el cero era totalmente desconocido en el continente europeo. En aquella época se utilizaban en todas partes los números romanos. En ese año, Fibonacci, un matemático italiano, escribió el Libro del ábaco. En él aparecía por primera vez el sistema de numeración
decimal y los números que conocemos hoy, incluido el cero.
La aparición del cero facilitó mucho los cálculos, y hoy en día podemos observar dos funciones claras de este dígito:
Como marcador de posición y ser un número más entre positivos y negativos (Números enteros).
Se adjunta una imagen con las funciones y una hoja con un resumen de la historia y actvidades por parte de editorial Santillana.
Saludos cordiales.
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