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Frases notables

 

Oscar wilde

Dramaturgo y novelista irlandés.

No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo.

En el arte como en el amor la ternura es lo que da la fuerza.

Que hablen de uno es espantoso. Pero hay algo peor: que no hablen.

Los niños comienzan por amar a los padres. Cuando ya han crecido, los juzgan, y, algunas veces, hasta los perdonan.

El medio mejor para hacer buenos a los niños es hacerlos felices.

Los músicos son terriblemente irrazonables. Siempre quieren que uno sea totalmente mudo en el preciso momento que uno desea ser completamente sordo.

Los viejos lo creen todo; los adultos todo lo sospechan; mientras que los jóvenes todo lo saben.

 

Aristóteles

   Pensador y sabio griego de la antigüedad.

 

El sabio no dice todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice.

La inteligencia consiste no sólo en el conocimiento, sino también en la destreza de aplicar los conocimientos en la práctica.

La amistad perfecta es la de los buenos y de aquellos que se asemejan por la virtud. Ellos se desean mutuamente el bien en el mismo sentido.

Considero más valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo.

Lo que con mucho trabajo se adquiere, más se ama.

El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona.

Piensa como piensan los sabios, mas habla como habla la gente sencilla.

El amigo de todo el mundo no es un amigo.

El que posee las nociones más exactas sobre las causas de las cosas y es capaz de dar perfecta cuenta de ellas en su enseñanza, es más sabio que todos los demás en cualquier otra ciencia.

Es un principio indiscutible que para saber mandar bien, es preciso saber obedecer.

La verdadera felicidad consiste en hacer el bien.

En las adversidades sale a la luz la virtud.

Los grandes conocimientos engendran las grandes dudas.

El verdadero discípulo es el que supera al maestro.

La poesía es más profunda y filosófica que la historia.

Aprendemos, o por inducción o por demostración. La demostración parte de lo universal; la inducción de lo particular.

Enseñar no es una función vital, porque no tienen el fin en sí misma; la función vital es aprender.

Adquirir desde jóvenes tales o cuales hábitos no tiene poca importancia: tiene una importancia absoluta.

 

Séneca

2 AC-65. Filósofo latino.

 

La recompensa de una buena acción está en haberla hecho.

La vida es como una leyenda: no importa que sea larga, sino que esté bien narrada.

Los deseos de nuestra vida forman una cadena, cuyos eslabones son las esperanzas.

¡Estudia! No para saber una cosa más, sino para saberla mejor.

Importa mucho más lo que tú piensas de ti mismo que lo que los otros opinen de ti.

Ningún descubrimiento se haría ya si nos contentásemos con lo que sabemos.

Los que saben mucho se admiran de pocas cosas, y los que no saben nada se admiran de todo.

El tiempo descubre la verdad.

La esclavitud más denigrante es la de ser esclavo de uno mismo.

Quien da pronto da dos veces.

El pobre carece de muchas cosas, pero el avaro carece de todo.

Largo es el camino de la enseñanza por medio de teorías; breve y eficaz por medio de ejemplos.

Los hombres aprenden mientras enseñan.

No hay cosa más fuerte que el verdadero amor.

 

Victor Hugo

1802-1885. Novelista francés.

El alma tiene ilusiones, como el pájaro alas. Eso es lo que la sostiene.

A nadie le faltan fuerzas; lo que a muchísimos les falta es voluntad.

No hay malas hierbas ni hombres malos; sólo hay malos cultivadores.

No existen países pequeños. La grandeza de un pueblo no se mide por el número de sus componentes, como no se mide por su estatura la grandeza de un hombre.

Ser bueno es fácil; lo difícil es ser justo.

Blaise Pascal

1623-1662. Científico, filósofo y escritor francés.

El corazón tiene razones que la razón ignora.

Prefiero equivocarme creyendo en un Dios que no existe, que equivocarme no creyendo en un Dios que existe. Porque si después no hay nada, evidentemente nunca lo sabré, cuando me hunda en la nada eterna; pero si hay algo, si hay Alguien, tendré que dar cuenta de mi actitud de rechazo.

¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo si pierde su alma?

Sólo hay dos clases de personas coherentes: los que gozan de Dios porque creen en él y los que sufren porque no le poseen.

Dos excesos: excluir la razón, no admitir más que la razón.

La grandeza de un hombre está en saber reconocer su propia pequeñez.

Cuando no se ama demasiado no se ama lo suficiente.

Si no actúas como piensas, vas a terminar pensando como actúas.

Cuando leemos demasiado deprisa o demasiado despacio, no entendemos nada.

Albert Einstein

Nunca consideres el estudio como una obligación, sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber.

Todos somos muy ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas.

Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad.

Cuando me preguntaron sobre algún arma capaz de contrarrestar el poder de la bomba atómica yo sugerí la mejor de todas: La paz.

Al principio todos los pensamientos pertenecen al amor. Después, todo el amor pertenece a los pensamientos.

Lo importante es no dejar de hacerse preguntas.

El hombre encuentra a Dios detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir.

La palabra progreso no tiene ningún sentido mientras haya niños infelices.

Si la tercera Guerra Mundial se hace a golpes de bombas atómicas, los ejércitos de la Cuarta Guerra Mundial combatirán con mazas.

Solamente una vida dedicada a los demás merece ser vivida

Dios no juega a los dados.

La formulación de un problema, es más importante que su solución.

En el pensamiento científico siempre están presentes elementos de poesía. La ciencia y la música actual exigen de un proceso de pensamiento homogéneo.

 

 

 

 

 

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